Podría parecer que hablar de este asunto sea buscar teorías conspiratorias pero parecen existir pruebas de que tras la ONU existen políticas canalizadas por la UNESCO y UNICEF para la promoción e impulso de lo que se conoce como la agenda de género. Parece ciencia ficción pero creo que no lo es. Un trama que se extiende por todo el globo, que trata de empotrarse en todas las políticas nacionales y condicionarlas cuando no ejercer un descarado chantaje impidiendo que los países alcancen determinados fondos sin no asumen esas políticas que en definitiva son destructivas no sólo de las naciones sino de su célula creadora y regeneradora que es la familia, entendiendo por ella el núcleo formado por una madre, un padre y los hijos.
«En la Trama de la agenda de género se integran no solo UNESCO y UNICEF, sino también otros organismos como el Banco Mundial, el Fondo de Población y la Organización Mundial de la Salud»
En la Trama de la agenda de género se integran no solo UNESCO y UNICEF, sino también otros organismos como el Banco Mundial, el Fondo de Población y la Organización Mundial de la Salud y lo podemos ver documentado si entramos en las web de esas organizaciones, no es nada oculto, secreto ni confidencial, en algo que abiertamente se trata de imponer a nivel mundial y que está muy estudiado.
A partir del Memorandum Kissinger-MacNamara de 1968 cuando el presidente Nixon señaló como prioridad absoluta de la política exterior de Naciones Unidas el control de la población del mundo y decidió que pasada la época de la descolonización y de la imposición ideológica por la fuerza, esterilización obligatoria, aborto, se propugnó la idea de que fueran las propias mujeres las que libremente pudieran rechazar al hijo y al matrimonio atacando como un ariete a una muralla a la célula social de la familia y su elemento clave que es la mujer. Así fue como la apuesta por la ideología de de género se convirtió en el principal anticonceptivo social a nivel mundial, de hecho la primera presidenta del Fondo de Población que se creó en aquel momento afirmó que ya no se trataba de controlar la población mundial a través de los roles tradicionales sino de cambiar esos roles tradicionales y en eso es está actualmente mediante la imposición en todos los ámbitos de la agenda de género siendo tildado de fascista todo aquel que no la comparte. Se convirtió en la doctrina oficial de las Naciones Unidas en la Cumbre sobre Población que se celebró en El Cairo en 1994 y se ratificó de forma más radical en la Cumbre sobre la Mujer que se celebró en Beiging en 1995, según información, documentación oficial y pública de Naciones Unidas y desde entonces ha ido a más en una carrera desenfrenada hacia adelante en la que tanto derecha como izquierda van de la mano en este suicidio colectivo programado.
A partir del Memorandum Kissinger-MacNamara de 1968 es cuando el presidente Nixon señaló como prioridad absoluta de la política exterior de Naciones Unidas el control de la población del mundo
¿Y cómo lo llevan a cabo?, pues muy fácil, ahí es donde entra la descarada extorsión y el chantaje a través de esa tela de araña que ejerce una presión social constante constituida por y desde Naciones Unidas a través de agencias, fundaciones y ONG,s. que le sirven de soporte en las que podemos ver un continuo trasiego de personas que desde Naciones Unidas se integran en esas entidades y viceversa, fundaciones Soros, MacNamara, IPPF (Federación Internacional de Planificación Familiar), Rockefeller, que mediante una tupida red de intereses económicos, con muchísimo dinero, que no se oculta y que actúa abiertamente cubre todo el mundo en una maléfica cadena de favores intentan imponer en todo el mundo la agenda de género.
«Recordemos que cuando Obama visitó Kenia para despedirse como presidente, la tierra de sus antepasados africanos, el presidente de Kenia al recibirle en el aeropuerto de Nairobi, lo primero que le pidió públicamente es que dejara de presionar a su país con la agenda de género»
Recordemos que cuando Obama visitó Kenia para despedirse como presidente, la tierra de sus antepasados africanos, el presidente de Kenia en el primer momento al recibirle en el aeropuerto de Nairobi, la capital del país, lo primero que le pidió públicamente que dejara de presionar a su país que allí no querían el matrimonio entre personas del mismo género no la agenda de género en la escuela, algo por lo que se está atacando a países soberanos como Polonia, Hungría o Rusia. El presidente de Kenia también le expresó que estaban hartos de que desde Naciones Unidas y desde EEUU se les presionase continuamente condicionando cualquier ayuda a que asumieran esas políticas y eso es lo que se viene aplicando y extendiendo como una mancha de aceite por todo el mundo, y ese es el motivo por el que la agenda de género tiene un claro matiz que la define como imperialista y colonialista, y de esta manera nos enfrentamos a un combate y un debate ideológico difícil y duro pues hay mucho dinero de por medio para comprar y doblegar voluntades y son muchos los que al final terminan claudicando lo cual no significa que la defensa frente a esta corriente sea imposible. En 1972 la Organización Mundial de la Salud (OMS), el Banco Mundial y el Fondo de Población de las Naciones Unidas crearon un grupo de trabajo que según uno de sus integrantes, P. D. Griffin, tenía como misión investigar “el desarrollo de vacunas para el control de la natalidad”, claro eufemismo para referirse a la vacuna anti-fertilidad en la que la Fundación Rockefeller trabajaba desde 1960 además de financiar numerosos proyectos encaminados a lograr una reducción drástica de la población del planeta. Empeño al que en los últimos años se ha sumado la Fundación Bill y Melinda Gates con la colaboración de la Alianza Mundial para las Vacunas e Inmunización de la que forman parte ambas fundaciones, el propio Banco Mundial y buena parte de la industria farmacéutica.
“Todos los niños que nazcan por encima de los necesarios para mantener la población al nivel deseado deben perecer sin falta a menos que se les haga espacio por la muerte de otras personas. Por tanto debemos facilitar las acciones de la Naturaleza que provocan dicha mortalidad en vez de soñar torpe y vanamente con impedirlas; y si nos asusta la aparición demasiado frecuente de horribles hambrunas debemos facilitar e impulsar diligentemente otras formas de destrucción que proporcione la Naturaleza”. (Thomas Malthus. Ensayo sobre el principio de la población, 1798).
La Fundación Rockefeller financió en la tercera década del pasado siglo XX una investigación de George Washington Corner que permitió a éste estudiar en monos el ciclo reproductivo descubriendo junto a Willard Myron Allen la progesterona y estableciendo su mecanismo de acción en el ciclo menstrual y, por ende, su potencial para controlar la natalidad. Solo unos años después, en el Informe anual de la fundación correspondiente a 1933, se apuntaría ya la posibilidad de aplicar aquellos estudios sobre reproducción animal en los humanos. El entonces presidente de la misma, Max Mason, se había referido en múltiples ocasiones al deseo de “su jefe” de conseguir una “anti-hormona” que permitiera reducir la fertilidad en el mundo. Mason pensaba que “la solución definitiva al problema (del control de la natalidad) podía muy bien estar en los estudios sobre Endocrinología, particularmente en las antihormonas”. Y de hecho el informe anual del año siguiente fue mucho más explícito: “La Fundación Rockefeller ha decidido centrar sus actuales esfuerzos en ciencias naturales en el campo de la Biología experimental (…) El trabajo de investigación se centra en la fisiología de la reproducción en monos, trabajo que se inició en la Universidad John Hopkins en 1921 y que a partir de 1923 se continuó en la Universidad de Rochester. Incluye estudios experimentales y observación del ciclo reproductivo en ciertas especies de grandes primates en los que este ciclo es muy semejante al de la especie humana. Se está estudiando el efecto de varias hormonas reproductivas interrelacionadas”.
«La sociedad europea puede defenderse frente a ese veneno que nos pretenden inocular, puede resistir y empujar hasta derribar ese muro, esa auténtica losa funeraria, que es la ideología de la agenda de género»
Ciertamente la Universidad de Rochester se ha beneficiado durante mucho tiempo de sustanciosas donaciones de la Fundación Rockefeller y que la Universidad John Hopkins, en la que se halla la Escuela Bloomberg de Salud Pública, considerada la mayor escuela de salud pública del mundo con 530 profesores a tiempo completo y 620 a tiempo parcial, fue creada en 1916 por el patriarca de los Rockefeller y debe su nombre a las millonarias aportaciones del actual alcalde de Nueva York Michael Bloomberg. Pues bien, esos estudios con primates se convertirían en el germen de la investigación dirigida a producir vacunas anti-fertilidad, contragestacionales o abortivas en las que vamos a centrarnos en este artículo.
La batalla es dura pero se puede enfrentar y tenemos ejemplos claros en el electricista de Polonia, Lech Walesa, y el poeta de Checoslovaquia, Jan Stacel, que solos pudieron enfrentarse al comunismo y luchar hasta que le hicieron caer, si ellos lo lograron, la sociedad europea puede defenderse frente a ese veneno que nos pretenden inocular, puede resistir y empujar hasta derribar ese muro, esa auténtica losa funeraria, que es la ideología de la agenda de género.