Triste situación es la que se vive en el comedor de Laprida 723, en Villa Chartas. Voluntarias entregan más de 200 porciones de comida a quienes se acercan día a día por un poco de alimento, muchas veces el único durante la jornada.
En el día de ayer, Priscila y Mónica Manrique ante las cámaras de Canal 7 denunciaron que por no contar con ayuda del Estado van a tener que cerrar las puertas del comedor, y el día viernes sería el último día de actividad.
“Entre 235 y 240 personas, lamentablemente vamos a poder colaborar hasta el día viernes porque como se hace a pulmón y no recibimos la ayuda necesaria; se aumentó la cantidad de gente y cada día vienen más”, expresó una de las voluntarias.
Si bien por parte del concejal Darío Madile recibieron 10 bolsones de mercadería y el secretario de Protección Ciudadana, Nicolás Kripper les acerca día por medio dos bolsas de pan, no son suficientes para atender a todas las personas que se acercan hacia el comedor.
Por día se necesitan entre 18 y 40 kilos de arroz por lo que no es posible subsistir con la ayuda aportada por los funcionarios de manera particular, dijo una de las voluntarias.
Es el Estado municipal y provincial los que deben contener económicamente a este comedor que suele ser el único que permite que la gente de la zona y barrios aledaños pueda tener un plato caliente en la mesa durante el día.
