Un importante abogado español, Luis Miguel de Ortega, en conjunto con varias organizaciones de consumidores, manifestaron su malestar a través de una carta que enviaron al Papa, por la pandemia del coronavirus, y de la malaria, esta última se está dando en África.
La carta, en sus líneas, expresa lo siguiente: “Apelamos a los principios de Caridad de la Fe Católica como una de las grades virtudes, y al valor intrínseco de la vida y la dignidad del ser humano para solicitar su comprensión y ayuda en una situación donde están resultando desamparados miles de pacientes ancianos, debilitados e indefensos, víctimas de esta crisis sanitaria y de valores”.
Luego, siguiendo dice: “Apelamos también a su Santidad para que intervenga no solo en esta pandemia del Coronavirus, sino también con la de la Malaria que cada año se lleva por delante a cientos de miles de personas, cuando con el uso de la misma sustancia MMS (Clorito de Sodio activado) o con una planta bendita llamada Artemisia annua, prohibida también su uso en África por la OMS, pero que permitiría a todo un continente ser libre de Malaria si se potenciara el cultivo familiar. Da la casualidad que esta planta a todo aquel
que la ha tomado preventivamente le ha ahorrado de padecer Coronavirus. Estudios de
esta planta hay en abundancia.
Por último, se advierte en la carta: “Se interesa su intervención urgente para que en la medida en la que Su santidad disponga, interceda por nosotros y por nuestra buena voluntad de ayudar a los enfermos, aliviar el sufrimiento y evitar más muertes inútiles de inocentes”.
