El domingo último, el gobernador de la provincia, Gustavo Sáenz, habló por redes sociales para todos los salteños respecto a la extensión del aislamiento social preventivo y obligatorio, en consonancia con el gobierno nacional, hasta el 26 de abril.
Asimismo, Sáenz expresó que la flexibilidad no depende de él sino del Comité Sanitario de Emergencia Nacional, y si bien se evaluaron todas las propuestas para poder paulatinamente avanzar en la flexibilización, ha rechazo todas ellas por considerar que no están dadas las condiciones.
Frente de la cámara, el gobernador, le dijo a la comunidad que “Tenemos tres casos, uno fue dado de alta y hace bastante que no tenemos más casos. Esto requirió un gran esfuerzo de muchos salteños, de todos”. Por eso, indicó que la decisión era la de “no exceptuar nada”.
Sin embargo del dicho al hecho, hay un gran trecho según reza el refrán, ya que desde el Ministerio de Desarrollo Social, cuya titular es Verónica Figueroa, ha enviado a diferentes organismos dependientes un memorándum para que se reincorporen a sus actividades. Vaya sea de paso, muchas de ellas se estaban realizando por medio de teletrabajo, guardando así la salud e integridad de los trabajadores.
Habría que preguntarse si el mensaje del gobernador no llegó a su gabinete o si ante una cámara te televisión dice una cosa y en privado hace otra distinta. Estas son algunas de las contradicciones del gobernador.
