La joven destinó parte del Ingreso Familiar de Emergencia como forma de agradecimiento a la labor que realizan los uniformados de la ciudad.
“Se lo van a gastar en celulares o ropa”, “No hacen nada, se levantan a las 12 y cobran”, “Yo que laburé no recibo nada y estos vagos si”. Son algunas de las frases que se oyeron desde que se anunció el pago del Ingreso Familiar de Emergencia de $ 10.000. Hay casos que tiran por el suelo esas “certezas” que repiten muchos. Como el de una mamá salteña que cobró, y decidió donar parte de los fondos a la lucha contra el coronavirus.
La protagonista de esta conmovedora historia es una emprendedora textil y madre de cuatro menores que antes de la cuarentena debía salir todos los días a ganarse “el mango” para poder alimentarlos y cubrir sus necesidas. “Ahora que no puedo trabajar como antes, el bono me vino justo porque necesitaba comprar elementos básicos como comida, leche y productos de limpieza”, dijo Irina.
Sin dudarlo, tras comprar lo que necesitaba, tomó parte del dinero recibido y compró telas (a distancia). Un amigo le ayudó a retirarlas y, este fin de semana, con ayuda de sus niños, costuró 200 barbijos. “Quiero llevarselos a los policías que están ahí sacrificandose para que se cumpla con las medidas de seguridad. Es mi forma de devolver un poco de lo que recibí”.
