Néstor Femenía, el niño qom de la provincia del Chaco que se encontraba, desde hace meses, enfermo de tuberculosis pulmonar falleció en el mediodía de ayer en la Unidad de Terapia Intensiva del hospital pediátrico Avelino Castelán, de Resistencia. Néstor tenía 7 años y afectado de desnutrición apenas llegaba a los 20 kilos.
Primero había estado internado en el hospital de Bermejito y posteriormente había sido derivado al hospital Güemes de J.J. Castelli donde le dan el alta para continuar el tratamiento en su hogar. La precaria vivienda en la que habitaba y la falta de alimentación adecuada, de ninguna manera podían ayudar al mejoramiento de la gravísima salud de Néstor quien debió ser internado nuevamente en el hospital de Bermejito donde finalmente fallece.
Rolando Núñez, coordinador del Centro Nelson Mandela denunció “este fallecimiento (…) pone al descubierto cómo se gobierna en Chaco y en Argentina (…) el programa de lucha contra la tuberculosis es vertical, o sea que compromete al gobierno nacional y a cada gobierno provincial, en distintos tramos o eslabones”. Según puede leerse en el portal Data Chaco, “en 2007 la Defensoría del Pueblo de la Nación había iniciado un juicio contra los gobiernos de Argentina y de Chaco por el posible exterminio continuo, sistemático y silencioso de las familias indígenas que vivían en Espinillo, Villa Río Bermejito, Castelli, Miraflores y parte de Pampa del Indio”. La Corte dictó una cautelar que instruía al gobierno nacional y al de Chaco a asistir alimentariamente a las comunidades entregándoles agua potable, comida y acceso al sistema sanitario. Ni eso hicieron, denuncia Núñez: “La muerte de Néstor deja claro que nada de esto se cumple”. La situación de los Femenía era desesperante. Producto de las necesidades iban de un lugar a otro en busca de trabajo para sobrevivir. Los medios informan que la abuela de Néstor también padecía de tuberculosis.
La desnutrición azota cruelmente a las comunidades indígenas de El Impenetrable donde viven cerca de 60.000 personas, la mayoría nativos de la zona, wichís y qoms. Pero el hambre acompaña a la provincia entera. En Chaco viven 1.050.000 habitantes. Mal que le pese al Jefe de Gabinete y ex gobernador de Chaco, Jorge Capitanich, que en septiembre de 2014 informó en una de sus habituales conferencias que Argentina “prácticamente ha erradicado los niveles de pobreza e indigencia” el Índice Barrial de Precios (IBP) ya alertaba desde junio que el 40,3% de los chaqueños estaban bajo la línea de pobreza y el 17,2% bajo la de indigencia. Sólo en Resistencia, la mitad de su población se halla bajo la línea de pobreza. “Desnutridos, mal nutridos y anémicos, así se encuentran unos 15 mil chaqueñitos menores de 14 años” informa Núñez.
Fuente: La Izquierda Diario