Luego del ataque de Irán a dos bases con tropas de Estados Unidos en Irak, el presidente, Donald Trump, anunció que impondrá nuevas “poderosas” sanciones contra Irán, pero evitó por el momento responder a la agresión con una nuva agresión militar, en una virtual desescalada en medio de una máxima tensión en Medio Oriente.
“Nuestras grandes fuerzas estadounidenses están preparadas para cualquier cosa. Irán parece estar retirándose, lo cual es algo bueno para todas las partes interesadas y algo muy bueno para el mundo”, dijo Trump, al iniciar su mensaje.
Anoche, luego de última escalada en una de las peores crisis de las últimas décadas tras el bombardeo de Irán a tropas de Estados Unidos en Irak, Medio Oriente había quedado envuelto en una tensión total. Hoy, en un desafiante mensaje, el líder supremo de Irán, el ayatollah Ali Khamenei, dijo que el ataque a dos bases militares en Irak, que fueron impactadas por más de una docena de misiles, fue “una cachetada” a Estados Unidos, llamó a desterrar la presencia militar de la potencia global en la región, y rechazó cualquier negociación al afirmar que solo abriría la puerta a una mayor injerencia de Washington.
“Lo que importa es que la presencia de Estados Unidos, que es una fuente de corrupción en esta región, debería llegar a su fin”, dijo ante una sala repleta.
“¡Todo está bien!”, tuiteó Trump, anoche, horas después del ataque. “Misiles lanzados desde Irán en dos bases militares ubicadas en Irak. Evaluación de víctimas y daños ocurren ahora. ¡Hasta aquí todo bien! ¡Tenemos el ejército más poderoso y bien equipado de cualquier parte del mundo, por lejos!”, agregó el mandatario.
