Tras conocerse que Estados Unidos mató con un ataque de dron al poderoso general iraní Qasem Soleimani, América Latina vive horas de mucha tensión, sobre todo por las implicaciones que podrían existir en la región occidental ante la presencia de terroristas e iraníes en suelo venezolano.
Irán y Hezbolá están en América Latina desde prácticamente el inicio de la revolución iraní; pero en 2005 se juntaron con la alianza bolivariana (ALBA) y a medida que creció el ALBA, creció la presencia iraní y de Hezbolá. Con el asesinato de Soleimani existe una amenaza contundente de que Irán decida utilizar a Venezuela para atacar a Estados Unidos.
«No hay ninguna duda de que la gran nación de Irán y otras naciones libres de la región se vengarán por este horrible crimen del criminal Estados Unidos», prometió el presidente iraní, Hasan Rohani.
Joseph Humire, experto en seguridad hemisférica y director ejecutivo del Centro para una Sociedad Libre y Segura con base en Washington DC, señaló a PanAm Post que si Irán «decide utilizar a Venezuela para atacar a Estados Unidos, Maduro tiene la obligación de cumplir porque con todos los favores y apoyo que Irán le ha dado a Maduro, este puede ser el momento para cobrarle».
Señaló que la Pasdarán (Guardia Revolucionaria Islámica) tiene redes en al menos 16 países de América Latina pero agregó que la planificación puede surgir «en la triple frontera con Bolivia, o en la frontera de Venezuela con Colombia porque son las áreas fuertes de ellos. Es casi seguro que desde allí tengan una huella de apoyo logístico», señaló.
Soleimani manejaba empresas en Venezuela
Humire, que se ha enfocado en investigar de cerca la situación, explicó que Irán tiene operaciones fuertes en Venezuela, sobre todo a través de empresas de cobertura comercial que no solo sirven para lavar dinero sino también para movilizar a operadores de Hezbolá.
«Una de las primeras cosas de las que se encarga la Pasdaran para tener presencia mundial, es construir empresas de cobertura comercial. Hay cientos de empresas iraníes en Venezuela, no todas están involucradas en estas actividades pero un gran porcentaje sí y muchas eran controladas por Soleimani», señaló.
«Las empresas de cobertura que tienen en Venezuela no necesariamente se dedican solo al lavado de dinero, es más que todo para evadir sanciones; es una plataforma de cobertura para poder mover a sus operadores dentro y fuera de América Latina», sentenció.
Humire no quiso mencionar el nombre de una de las empresas «por ser un tema delicado» pero reveló a PanAm Post que hay una específicamente que trabaja entre Colombia y Venezuela, ligada a Álex Saab, testaferro de Nicolás Maduro.
Fuente: Diario La Patilla