Entre las gestiones iniciales del nuevo Gobierno, la política de precios para incentivar el consumo ranqueó en los primeros lugares. Este jueves, funcionarios del Ministerio de la Producción se reunieron con los dueños y los CEO de los supermercados para definir medidas tendientes a impulsar las deterioradas ventas del consumo masivo.
Los anfitriones en el emblemático edificio de Diagonal Sur fueron el ministro del área, Matías Kulfas; la secretaria de Comercio Interior, Paula Español, y los responsables de Defensa del Consumidor, Laura Goldberg, y de la Subsecretaría de Mercados Internos, entre otros funcionarios.
Del otro lado de la mesa marmolada oval que los reunió en uno de los salones junto al despacho de Kulfas, los escuchaban los empresarios Alfredo Coto (Coto), Federico Braun (La Anónima), Dolores Fernández Lobbe (Walmart), Joaquín Santa Coloma (Cencosud), Jean Christophe Tijeras (Libertad), Stéphane Maquaire (Carrefour), Federico Coron (Día) y Juan Vasco Martínez (director ejecutivo ASU).

El primer eje fue cómo cortar la inercia de la inflación para garantizar el acceso de los consumidores a los productos más básicos de la canasta. “Nos preguntaron por qué había muchos productos que subieron de precio por encima de la inflación”, contó uno de los supermercadistas al término de la reunión.
Entonces, los funcionarios pusieron sobre la mesa el caso del aceite, al que le quitaron el IVA desde agosto y sin embargo siguió subiendo de precio. También fue el de los productos de higiene y tocador, que corrieron la misma suerte. Y plantearon volver atrás con algunos de esos aumentos.
La respuesta de los comerciantes fue que reciben esos precios de parte de la industria y que las remarcaciones del canal no definen las abruptas alzas que acusan los bolsillos de los consumidores.
El segundo eje temático de la reunión se concentró en el programa de Precios Cuidados, que implementó el gobierno kirchnerista y luego continuó la gestión de Mauricio Macri. En este caso, la iniciativa conjunta fue ponerse a trabajar para continuar el Plan de los 529 productos a precios más bajos respecto de otros similares en su categoría que se venden en 2.500 puntos de venta.
La idea es poder relanzar el programa el 7 de enero, cuando se vence el listado actual. Los supermercadistas plantearon la posibilidad de quitar algunos productos que no son básicos y reemplazarlos por otros.
