Vamos a dar vuelta una página más de la historia. A partir de hoy empezamos a construir otra historia”, afirmó Alberto Fernández ante una multitud en su primer discurso como presidente de Argentina. “Hoy es un día de alegría porque estamos aquí para construir y lo vamos a hacer entre todos”, agregó desde un escenario montado frente a la Casa Rosada, sede de gobierno, en la Plaza de Mayo, que lucía colmada y sin rejas como hasta ayer. “Vamos a cuidar el bolsillo y los derechos de cada uno de ustedes. Pasaron cuatro años difíciles. Cuatro años escuchamos decir que nosotros no volvíamos más y esta noche volvimos y vamos a ser mejores”, completó Fernández, quien convocó a la unidad de todos los argentinos para superar la grave crisis económica y social que enfrenta en su mandato tras cuatro años de gestión de Mauricio Macri.
“Al individualismo le vamos a imponer la solidaridad. Vamos a trabajar todos juntos, vamos a hacer la mayor epopeya. Vamos a unir nuestro esfuerzo para que nunca más falte un plato de comida en cada casa argentina”, dijo ante la multitud. “Vamos a poner fin al hambre, para no avergonzarnos más”, auguró el mandatario apelando a la incumplida promesa de su antecesor que auguraba terminar con la pobreza, pero la elevó al 40 por ciento al fin de su gestión. La nueva vicepresidenta, Cristina Fernández de Kirchner, por su parte habló a la multitud para destaca: “Fueron cuatro años muy duros. Duros también para quienes fueron objeto de persecución”. “Quisieron desaparecernos, pero sin embargo y pese a todo hoy estamos aquí”, completó. “No fue magia, estamos aquí porque hemos unido voluntades y no sólo por la voluntad individual de una dirigente, sino por la memoria, porque ningún pueblo o sociedad puede llegar algún lugar sin saber lo que pasó”, agregó. “Le hemos puesto esa voluntad política de cambio y la hemos moldeado con humildad para demostrar que lo colectivo es mejor que la individualidad. Los dirigentes deben entender que con generosidad y humildad se logra todo”, completó.

