Desde el Ministerio de Salud, la Subsecretaría de Medicina Social, convocaron a los referentes y autoridades de las áreas operativas en las que sanitariamente se divide el Ministerio de Salud de la Provincia, para compartir cuáles son las líneas estratégicas de abordaje y atención que llevarán adelante en esta temprada.
Canal 7 estuvo presente y dialogó con Marisa Álvarez, Subsecretara de Medicina Social, que nos comentó cuál va a ser el foco de trabajo durante estos meses: “En este año 2019/2020 las líneas estratégicas proyectadas son trabajar fuertemente lactancia materna, quitándole ese toque romántico que habitualmente se le dá a la lactancia, donde siempre la mujer amamanta en un marco de felicidad, siempre acompañada por un papá presente. La realidad nos permite ver que no siempre las cosas suceden de esa manera. El Estado, el sistema sanitario tiene que estar presente cuando surgen dificultades para que un niño reciba la leche materna, por lo tanto hay que generar espacios que generen en la población de mujeres que amamantan ayuda para sortear este tipo de dificultades”.
La profesional también detalló cuáles son los principales problemas a la salud que presenta el verano: “Para la temporada estival hay que recordar que epidemiológicamente estar cerca de la posible patología Zika tiene que ver con fortalecer la planificación familiar, y hablar con las familias acerca de si realmente es el verano la estación más propicia para programar un embarazo, pensando justamente en esta patología que es una enfermedad de transmisión sexual. Ya hemos tenido en la provincia hace unos años brotes de Zika, y son instancias que deben ser tenidas en cuenta.”
Finalmente, según lo comentado por la subsecretaria, el desafío estará en alcanzar a los salteños de las zonas más escondidas del interior de la provincia: “Otro punto importante es el empoderamiento social, sobre todo en aquellas áreas operativas alejadas en donde las instituciones de salud no están tan cerca o con tanta posibilidad de alcance geográfica para aquel paciente que lo necesita, y para eso hay que fortalecer las Unidades de Rehidratación Comunitarias. Son casas de voluntarios, de gente altruista que recibe una formación básica para impedir que un niño o un adulto mayor con diarrea se deshidrate, y es el nexo para que ese paciente afectado llegue a una institución del sistema sanitario para recibir el tratamiento y el diagnóstico correspondiente.” afirmó.
