Así lo afirmó a NODAL Tamara Perelmuter, docente de la UBA, becaria del CONICET, que investiga temas alrededor de la propiedad intelectual de las semillas.
“Las semillas durante mucho tiempo fueron de libre circulación, desde los inicios de la humanidad”, dijo la investigadora del CONICET, y explicó que el punto más importante del debate es la condición de “uso propio”, osea que las y los agricultores puedan guardar semillas y reproducirlas sin tener que pagar regalías, “algo muy básico porque es una práctica histórica”, afirmó, “pero las empresas se dieron cuenta de que podían ganar mucha más plata si además de cobrar por la venta de semillas cobraban por la re-siembra, restringiendo la práctica de uso propio”, continuó Tamara.
El peligro reside en que este derecho al uso propio, de campesinos y campesinas, deje de ser un derecho y pase a ser una excepción. por eso desde hace mucho tiempo hay intentos por modificar la ley, Tamara Perelmuter denunció además que con el macrismo esto se convirtió en una política de Estado: “está claro que el gran objetivo de la modificación de la ley tiene que ver con sacar más plata por el negocio de la soja” y aseguró que “lo que está en juego es el control de las semillas que no es otra cosa que el control de los alimentos”.
Fuente: Nodal