Fue una sorpresa para los radicales que en la Convención del partido decidieron continuar formando parte de la coalición Cambiemos. En el día de hoy se enteraron que el tan codiciado puesto de vicepresidente del partido no será ocupado por uno propio sino por un peronista.
A razón de esto, el miércoles la comisión negociadora del radicalismo pedirá en Casa Rosada que le aseguren la jefatura de la cámara baja a Alfredo Cornejo, gobernador de Mendoza.
Fuentes partidarias revelaron este martes que Miguel Pichetto recibió tanteos previos de su ex colegas del Senado Gerardo Morales y Ernesto Sanz, quienes habilitaron la búsqueda de un vice extrapartidario a partir de su cerrada negativa a acompañar a Macri en la fórmula, según publicó Clarín.
En primer término, los radicales se asegurarán, en caso de ganar la reelección Mauricio Macri, la banca de la jefatura en la Cámara de Diputados de la Nación. Sin embargo, otro foco de tormenta se viene en el partido ya que ese lugar estaba reservado para Cristian Ritondo, actual ministro de seguridad de Eugenia Vidal.
Otro tema que está casi cerrado es que Martín Lousteau, uno de los más nuevos afiliados de la UCR, aceptaría ir de primer senador nacional en la Capital, con media palabra del jefe de Gobierno, Horacio Rodríguez Larreta, en el sentido de aceptar un futuro cogobierno.
El anuncio del presidente ha sido tomado de buena manera para algunos por considerar que es necesario ampliar el partido como lo pidiera el gobernador de Jujuy, Gerardo Morales, el día domingo al decir que “Cambiemos necesitaba de más Peronismo“.
Ahora bien, los radicales han entregado el partido, después de ser fieles a Cambiemos, ¿habrán reacciones o seguirán impávidos ante una nueva muestra de indiferencia por el presidente de la nación?
