En horas de la tarde del 1 de mayo, Martín Otero, trabajador de prensa y dirigente político, se dio con la mala noticia de que su vehículo, que se encontraba estacionado fuera de su departamento en Barrio Castañares, tenia un abolladura de consideración en el tren delantero.
La denuncia se radicó en la Sub comisaría de Campo Castañares y fue caratulada como “Daños” y la fiscalía interviniente es la Penal N°1.
“Se encontraba el paragolpe delantero destroozado, el vehículo sin alarma abierto con un pedazo de ladrillo dentro del paragolpe. Lo que más le llama la atención es que las puertas estaban abiertas. el Aibag no explotó y la alarma nunca sonó“, manifiesta Martín Otero en la denuncia.
Según criminalística, este hecho fue determinado como un atentado con toda intención de provocar daños e intimidar.
Por medio del letrado Santiago Pedroza, se pidieron la entrega de una copia de las cámaras de seguridad que se encuentran entre las calles Jaime Durán y Albert Einstein, en Castañares, en zona norte.
Hay que recordar que tanto Martín como Natalia Otero trabajan en política y en los medios de comunicación. Evidentemente este es un mensaje mafioso a todas las denuncias públicas que hicieron los desmanejos en ciertas áreas de la administración pública municipal y provincial.
Como colegas, toda nuestra solidaridad desde esta redacción como así pedimos que las autoridades a la brevedad den con los culpables y sean sancionados como corresponde.