Hubo una baja de accidentes, durante los festejos de año nuevo. Pero crecieron la violencia familiar y las peleas.
Los austeros festejos de este año, debido a la crisis económica, generaron, como lado positivo, un menor número de accidentes. En 2017 el Samec había tenido que atender 366 llamados; en 2018 a 355.
Por la notoria caída en la compra de fuegos artificiales, un solo menor de edad tuvo que ser atendido por quemaduras por manipular fuegos artificales. Fue un menor de barrio Intersindical.
Sí hubo un crecimiento drástico en las intervenciones por lesiones o agresiones: en 2017 sólo se habían atendido siete casos, en 2018 fueron 68 los casos. Asimismo crecieron los casos de violencia familiar, mientras disminuyó el número de accidentes de tránsito.