El cofundador y consejero delegado del popular servicio de mensajería, ahora propiedad de Zuckerberg, se fue por diferencias con el consejo administrador.
Mark Zuckerberg lo hizo multimillonario comprando WhatsApp. Sin embargo ahora, Jan Koum decidió soltar las riendas del serviciode mensajería por diferencias con el consejo de administración de Facebook sobre la estrategia que debe seguir la compañía.
La renuncia del cofundador y quien hasta ahora era consejero delegado se conoce un mes después de que estallara el escándalo por la fuga de datos a Cambridge Analytica.
Facebook adquirió WhatsApp en octubre de 2014, tras desembolsar 19.000 millones de dólares, la mayor compra realizada hasta la fecha por la plataforma social.
Koum, que también abandonó su asiento en el directorio de Facebook, no expuso los motivos de su decisión.
“El equipo está más fuerte que nunca y continuará haciendo cosas increíbles”, aseguró el empresario de origen ucraniano.
Sin embargo, The Washington Post adelantó que era por diferencias sobre el uso de los datos personales y el debilitamiento del sistema de encriptado.
Según consignó El País, hasta ahora los ejecutivos de Facebook cerraron filas en torno a Zuckerberg. Cuando Facebook adquirió WhatsApp, se comprometió a no cambiar su política de privacidad. Pero esa promesa se rompió.
WhatsApp contaba al final de año pasado con 1.500 millones de usuarios, que mandan 60.000 millones de mensajes cada día.
Las críticas hacia la manera con la que Facebook maneja los datos de sus usuarios provocaron duras críticas.
La más contundente fue la de Brian Acton, el otro fundador de WhatsApp, que dejó Facebook en septiembre.
Utilizó su cuenta en Twitter para pedir a sus seguidores que borraran sus cuentas en la red social. “Hace casi una década que empezamos WhatsApp”, recuerda Jan Koum en el anuncio, “llegó el momento para mi deseguir adelante”.
“Me voy en un momento en el que la gente está utilizando WhastApp de muchas más maneras de las que podría haber imaginado”, señaló en un posteo que colgó en su cuenta en Facebook, según El País.
El abandono de Koum no tuvo un efecto en la cotización de la plataforma social, que está tratando en paralelo de dar con la fórmula que le permita poder monetizar su base de usuarios.