Tras siete años sin justicia, murió Gualberto Solano. Se fue de este mundo sin conocer la verdad de su hijo y buscando justicia por su desaparición.
La muerte fue confirmada por uno de los abogados de la familia, Sergio Alejandro Heredia. Gualberto es el padre de Daniel Solano, el joven trabajador golondrina de Misión Cherenta, Tartagal, que fue asesinado en el sur, en Choele Choel, luego de hacer reclamos a la empresa Agrocosecha, a la que había ido a trabajar en la cosecha de frutas. En este momento se está llevando a cabo el juicio contra siete policías acusados por este hecho, el juicio se está realizando en General Roca, Río Negro.
Gualberto Solano, estaba internado en terapia intensiva. “Su salud se fue deteriorando con tanto sufrimiento”, dijo el abogado de la familia, Sergio Heredia. El abogado se radicó en Choele Choel desde Salta, tomó la causa Solano como propia, más allá del razonable deber de su profesión.
El caso Solano es una gran mancha negra en la democracia. Esconde intereses que tal vez sigan plenamente vigentes. Intereses que se valen inescrupulosamente de vida y bienes de los demás para alimentar los propios. Explotación del hombre por el hombre. Muertes, desapariciones, de muchachos norteños que venían a trabajar en la cosecha del sur.
