Boca derrotó 2-1 Talleres y sacó nueve puntos de ventaja en la tabla de la Superliga a seis fechas del final. Bou abrió el marcador para el Xeneize, Quintana igualó para la T, pero Pablo Pérez desató la locura sobre el final.
Se sabía que el partido tenía muchísima importancia pensando en la recta final de la Superliga, y los dos equipos salieron a jugarlo con la tabla en la cabeza. La T no traicionó su ideología de juego, pero el que pegó primero fue el conjunto de Guillermo. Gran jugada de Pavón, y definición de Bou para abrir el marcador. Parecía que así terminaría el primer tiempo, pero una aparición de Quintana por el centro del área en una pelota parada dejó todo igualado a la hora del descanso.
El segundo tiempo fue diferente, Talleres merodeó mucho menos el área de Rossi, mientras que el paso de los minutos dejó ver una postura más ofensiva de Boca. Aún sabiendo que el empate le aseguraba seis puntos de ventaja en la tabla de la Superliga, el Xeneize fue. Y como ante Tigre, lo mejor llegó en tiempo de descuento. Pelota parada, segunda jugada, centro de Wanchope y aparición fantasmal de Pablo Pérez. No había tiempo para más, tampoco era necesario.
En el momento justo, Boca mostró su corazón. El Xeneize fue por más, no se conformó con el empate y sumó una victoria que cotiza en bolsa, tanto en lo numérico como en lo anímico. Con nueve puntos de luz a seis fechas del final, el equipo de Guillermo cambiará el chip y ahora pensará en la Copa Libertadores. Desde las 21:45 el miércoles ante Junior de Barranquilla, la Bombonera volverá a vivir una nueva noche de Copa. Mientras tanto, a seguir festejando.
