Las relaciones diplomáticas entre Bolivia y la Argentina no pasan por su mejor momento y se tensaron en las últimas horas por un entredicho de alto impacto político: el gobierno de Evo Morales rechazó un reclamo de la administración de Mauricio Macri para que los argentinos que viajen o viven allí puedan atenderse en los hospitales de Bolivia al igual que los vecinos lo hacen en la Argentina.
Por medio de una carta que envió la Cancillería de Bolivia al embajador argentino en La Paz, Normando Álvarez García, el gobierno de Morales destacó que en el sistema de salud de Bolivia “son beneficiarios de la atención integral y protección financiera de salud todos los habitantes y estantes del territorio nacional que no cuenten con algún seguro de salud”.
Y enumeró en este universo contemplado por alcance de una atención sanitaria en Bolivia a las mujeres embarazadas desde el inicio de la gestación hasta los seis meses posteriores al parto; a los niños menores de cinco años; mujeres y hombres a partir de los 60 años; mujeres en edad fértil respecto a atenciones de salud sexual y reproductiva y personas con discapacidad. Pero en ningún caso se menciona a ciudadanos extranjeros y mucho menos a argentinos residentes en Bolivia.