Hay cuadros de diarrea, deshidratación e insolamiento. Un médico especialista en infectología recomienda el control de vectores y de roedores en la zona inundada.
Volver a sus casas no será fácil para los habitantes de las comunidades de Santa Victoria Este inundadas por la crecida histórica del río Pilcomayo. Todavía están en los centros de refugiados sin saber con qué se van a encontrar cuando vuelvan ni cuándo van a poder regresar. Su única certeza es que van a tener que ser fuertes y reorganizarse.
El panorama es desolador y preocupan las enfermedades que puedan ir proliferando en los próximos días. Desde el Ministerio de Salud de la provincia confirmaron que hasta el momento se derivaron 48 casos al hospital de Tartagal. “La mayoría, en especial niños, presentaron cuadros de deshidratación provocada por cuadros de vómitos y diarrea. Además hay personas que están insoladas por la gran cantidad de horas que tuvieron que caminar bajo las rayos del sol durante su evacuación”, explicó el secretario de Salud, Paco Marinaro.
Otras patologías diagnosticadas, según Marinaro, son micosis producto de enfriamientos y dermatitis.
Sin embargo, para el médico especialista infectología del Hospital San Bernardo,Guillermo Lemir, el problema más grande será cuando las personas regresen a sus casas. “No nos olvidemos que Santa Victoria es una zona con clima tropical. Hace mucho calor y el agua estancada es caldo de cultivo de enfermedades. Es importante que cuando los evacuados regresen a sus viviendas los ayuden a limpiarlas y que ese control se prolongue en el tiempo”, explicó.
Lemir detalló que durante y después de las inundaciones es común la proliferación de vectores como chikunguña, dengue y sika. “También puede haber malaria aunque hasta el momento no tenemos casos registrados”, aclaró.
Otras enfermedades de gravedad son el hantavirus y la leptospirosis, ambas transmitidas por los roedores. “En las inundaciones, las ratas son arrastradas por la corriente o algunas escapan del agua y se esconden en rincones de las viviendas”, remarcó el especialista.
“El tétano es otra enfermedad que puede circular por la zona, en especial porque la gente está caminando descalza en el agua, no ve donde pisa y puede lastimarse, incluso también pueden darse picaduras de víboras que también son muy comunes en la zona y que son arrastradas por la maleza en estas circunstancias”, agregó Lemir, quien además destacó la importancia de tomar agua potable y también utilizarla para lavar los alimentos para de esta manera evitar diarreas.
Por otra parte, el Secretario de Salud de la provincia explicó que ya concluyó la primera etapa del operativo de rescate y evacuación, y que se está realizando asistencia sociosanitaria a los evacuados y aislados. “La tercera etapa del operativo consistirá en hacer una valoración del daño producido por las inundaciones y luego el regreso a sus casas. Estimamos que el retorno de los habitantes de los parajes La Curvita y Monte Carmelo, que son los más afectados, será en 20 o 30 días”, estimó.