Varios quedaron sorprendidos ante la contundente declaración de Echegaray “si me mandan a juicio oral, voy a hacer un show”.
La ley de procedimiento fiscal, en su artículo 101, indica que “los dependientes de la AFIP están obligados a mantener el más absoluto secreto de todo lo que llegue a su conocimiento en el desempeño de sus funciones”, aunque incluye una salvedad “en los procesos criminales por delitos comunes” siempre y cuando “las informaciones se hallen directamente relacionadas con los hechos que se investiguen”. En resumen, en un hipotético juicio oral, Echegaray podrá dar todos los detalles que deseen para demostrar la inocencia y ventilar datos que comprometerían los negocios de la familia presidencial y de los ministros del gobierno de Cambiemos.
En una ola de detenidos opositores vinculados al kirchnerismo, el ex titular de la AFIP, intenta marcar la cancha y no perder su cintura política al asegurar que sí va a juicio oral va a “hacer un show”.
El argumento que esgrime es que para ejercer plenamente su derecho a la defensa, podría quedar relevado del secreto fiscal.
El juez federal Julián Ercolini procesó a Echegaray porque consideró que la AFIP, entre otras facilidades, le otorgó a Oil Combustibles más de $2000 millones en planes especiales de pago entre 2013 y 2014, “de manera irregular y en forma consistente, sistemática y deliberada“., según se redacta oficialmente.
