Voces a favor y en contra del proyecto que impulsa el Gobierno nacional, que de aprobarse en el Congreso bajaría a menos de la mitad el aumento salarial jubilatorio previsto para marzo de 2018.
Se vienen días clave para los jubilados. Todo indica que el próximo jueves el Senado nacional aprobaría la reforma al sistema jubilatorio que promueve el Gobierno nacional. Si eso ocurre, el proyecto, que en una primera instancia reducirá los ingresos de los beneficiarios del sistema previsional, pasará a Diputados, donde la discusión para darle el visto bueno sería mucho más dura.
Si es que la propuesta oficial prospera, se cambiará la fórmula de cálculo de la actualización de los salarios de jubilados y pensionados y en marzo próximo recibirían poco menos de la mitad del incremento que les corresponde bajo el actual sistema de movilidad jubilatoria, vigente desde 2009.
En Salta esa medida afectará, sobre todo, a los cerca de 145.000 jubilados y pensionados que cobran el salario mínimo ($ 7.246), que no llega a cubrir la mitad de la canasta básica familiar ($15.676) y mucho menos la canasta básica de los adultos mayores, que en la Ciudad de Buenos Aires fue estimada en $17.523 mensuales, por la suba de precios de alimentos, remedios, alquileres y servicios.
En números, bajo el actual sistema de cálculo, el salario mínimo aumentará $890 en el tercer mes de 2018, pero con la reforma será de $417, según explicó ayer en el programa Ruta Libre de Radio Salta la diputada nacional Mirta Tundis, presidenta de la Comisión de Previsión y Seguridad Social de la Cámara baja.
“Es un proyecto que quita derechos constitucionales a los jubilados”, sostuvo la legisladora bonarense del Frente Renovador.
“El jubilado tendrá que asumir los aumentos de luz, gas y agua, más el hecho de que haya aumentado el combustible y todo lo que genera ese incremento. La verdad que deberán asumir el costo del ajuste del Gobierno”, agregó Tundis.
Por su parte, el reconocido consultor previsional de Salta, Guillermo Segón, brindó otra mirada sobre el proyecto. Consideró, en diálogo con El Tribuno, que la iniciativa legislativa “no es tan negativa”, porque llevaría a que los haberes jubilatorios se actualicen cuatro veces al año (en marzo, junio, septiembre y diciembre) y no en dos oportunidades (marzo y septiembre) como ocurre en la actualidad.
“Con la modificación en la fórmula, los jubilados se van a garantizar que sus sueldos se van a ajustar en función de la inflación y en un 30% con la variación del salario mínimo vital y móvil”, señaló Segón. Estimó que si se aprueba el proyecto el incremento que tendría este sector sería entre el 23 al 24% hacia fin de 2018.
En la ecuación que se aplica desde hace ocho años la Anses paga los incrementos determinados por el índice de salarios del Indec, que durante la gestión kirchnerista no fue real por la manipulación de datos que sufrió el organismo, y la evolución de la recaudación de impuestos nacional, que con las modificaciones tributarias impulsadas por Nación irían en descenso.
Para Segón, con esa disposición los salarios de los jubilados tenderían a bajar más en los próximos años que con el proyecto oficialista.
fuente:el tribuno